sábado, 12 de noviembre de 2011

                                       CAPITULO 2



Unos escasos rayos de sol iluminan el cuarto, un olor a las tortitas súper dulces con sirope me despiertan. Me levanto y todo es como ayer, nada a cambiado mismo cuarto, mismo sitio, mismos padres, mismos sentimientos,¿Qué narices pinto yo ahí? Nada cambia todo es igual, me miro en el espejo y que veo, me veo a mi igual que siempre, igual que hace seis años, igual que hace tres años, igual que siempre. Una lágrima me cae, tanto pensar me afecta. Bajo las escaleras poco a poco sin ganas como siempre. En la cocina me espera un buen plato de tortitas y un vaso de leche, me siento y empiezo a  comer, nunca e sido una chica con mucho apetito, al contrario que mi padre, se comía todo y encantado. Basta! No quiero pensar mas en eso, en ese momento entra mi madre con una cara sonriente, feliz con una mirada llena de alegría aunque en el fondo se le ve triste y sobreactuada.
-Buenos días, cariño- Me da un beso en la frente con sus húmedos labios carnosos- ¿As pasado buena noche?
-Supongo.
-Cuando llegamos estabas durmiendo como un lirón se te veía tan mona.
-Mama…
-Lo se, no eres un bebe.
-Bien, lo entiendes por fin-Veo como se entristece y me da lastima, pobrecilla a veces me paso- pero siempre seré tu hija.
Sonríe, se le ve feliz y me alegro, pero pienso en ese imbecil con el que se ha casado y se me cae el mundo entero.
-Mama, ¿el gordo pachón donde esta? ¿Se ha vuelto a perder en la despensa? Jaja
-Roxanne, por favor  un poco de respeto, se que te cae mal, pero compórtate y se ha ido a hacer algunos recados.
-¿A la pastelería, no?
-Por favor Roxanne… Por cierto hoy vienen los abuelos a comer.
-¿Que? Es una broma, ¿no?- Odio a mis abuelos, son de lo peor que ahí, son unos maleducados, hablan de todos mal y odian a mi padre, siempre le dicen a mi madre que no debería haberse casado con el y me irritan.
-Compórtate cariño, solo vienen a comer, ponte el vestido que te regalaron por navidad, les ara mucha ilusión.
-Mama!! Ese vestido es súper cutre, es de princesa años 60, es anti estético.
-Es lo que hay, bueno vete terminando que tengo que preparar todo.
Esto es el infierno, dios, vivo con un ogro, una madre insoportable y vienen unos abuelos a los que ni siquiera les importo, que vida.
Quiero desconectar, busco algo de ropa en las cajas, mi ipod y salgo de casa con la esperanza de desaparecer. Me entretengo mirando las calles, los niños, las casas… Es un sitio acogedor, tranquilo y demasiado normal un poco anticuado pero me siento bien, cómoda. Se puede sentir la calida brisa que mueve los árboles del parque, me siento en un banco, por cansancio, por aburrimiento, por aburrimiento, nóse… Me dedico a mirar al la gente, los observo sin ningún interés pero ahí un chico que me llama la atención.
Mas o menos de mi edad, moreno, alto, con unos pitillos y una sudadera que le hace un cuerpo diez, nuestras miradas se cruzan y rápidamente la aparto y me enrojezco, nose es un sentimiento raro que nunca había sentido, sonrió sin sentido nos, me siento bien. Me levanto con intención de volver a casa, sin ganas. Paso al lado del chico, esta dibujando, y no lo hace nada mal, vuelvo a sonreír, ¡MIERDA! No se que me pasa, de repente todos los dibujos y hojas del chico salen volando por culpa de la brisa. Salgo en su ayuda, bueno le ayudo a recoger las hojas, nose  es algo raro en mi, pero lo ago y me siento bien. Se acerca a mí, bueno a por sus hojas.
-Muchas Gracias- Tiene una voz dulce y confortable, me hace sentir cómoda.
- No tienes porque- Que chorrada le acabo de soltar, dios que vergüenza.
Estamos enrojecidos los dos, tímidos y nerviosos, le doy las hojas, se va a ir, tengo que decirle algo.
-Bonitos dibujos, están bastante bien- Estoy quedando como una tonta.
-Ah muchas gracias, son solo bocetos- Se enrojece- No soy un artista ni mucho menos.
- Que bah, enserio eres bastante bueno.
- Me llamo Drake, por cierto- Me siento súper cómoda charlando con el, algo rara pero cómoda.
- Yo me llamo Roxanne, me acabo de mudar.
- Bueno, encantado de conocerte pero me tengo que ir a comer- Todo lo bueno se acaba…
-Ah encantada también, espero que podamos vernos alguna vez.
-Claro, hasta otra Roxanne.
Se aleja lentamente, tranquilo y feliz, me siento rara desubicada tal vez, vuelvo en dirección a casa. Ojala pueda volver a verle, charlar con el me ha hecho sentir bien, su voz, su sonrisa, el en general. ¿Me abre enamorado?, quien sabe me rió feliz, risueña, me siento como cuando era niña y mi padre me llevaba al parque y se acercaba a mí con una bolsa de caramelos, Era feliz y hoy después de 9 años por fin lo soy, aunque hallan sido 15 minutos nada mas.

Drake--->


  

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